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Mierdita: Abandonado al nacer

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La historia de Mierdita es otro caso, de los tantos que hemos leído y escuchado sobre un perro abandonado, que termina desenvolviendo un papel importante en la vida de las personas que lo amaron.
Todo transcurre durante una época difícil en lo personal y en simultáneo con la historias de Lucas y Amador.
Desde el primer minuto que llegó, me hizo suyo. Creo que él me adoptó a mi.
Los seres iluminados vienen a cumplir un papel importante en la vida de las personas, y estoy convencido de que él fue uno de ellos.
Los invito a conocer su historia.


Todavía recuerdo esa noche que la vida nos encontró. Lo vi tan chiquito, tan vulnerable; entraba en la palma de mi mano.
Lo acosté conmigo y comencé a hacerle reiki (no es que supiera hacerlo, pero me nació así). Quería darle mi energía, tenía mucho miedo de que no aguantara.

En aquel momento, mientras lo sostenía en mis manos, le prometí dos cosas: Iba a conseguirle una familia e iba a ser muy feliz.
No me importaba lo difícil que sea para mí o lo que me costase, no iba a faltar a mi palabra.

Los meses pasaban, crecía a mi lado y se refugiaba en mi cuando lo maltrataban (¡y vaya que lo hacían!), pero sabía que de esa salíamos juntos. Había que tener paciencia.

Era mi sombra, me seguía a todos lados y quería jugar todo el tiempo. Me acompañaba a buscar leña para calentarnos de noche, a caminar, a correr y a cada lugar donde iba.

Su tamaño era como la pata de los otros 3 perros con los que convivíamos (entre ellos Lucas y Amador), pero eso jamás le impidió hacerse respetar y jugar con ellos. Aunque esto último se complicaba cuando ellos corrían porque quedaba muy rezagado. Un paso de ellos eran 10 suyos.

Fue feliz, al menos en los momentos en que estuvimos solos. Disfrutaba, jugaba y de tanto llorar logró que lo deje dormir en la habitación conmigo.

¡Un párrafo aparte le quiero dedicar a lo mal que se portaba! No admitía un no como respuesta, y no le gustaba que me vaya sin él. Me robaba las medias, las ojotas (que eran más grandes que él, pero aun así se las ingeniaba). Aunque debo reconocer que su personalidad era algo que me gustaba y admiraba.

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  • Mierdita y lucho
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  • Mierdita y lucho 2
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  • Mierdita con su hermano

Después de muchos meses nos tuvimos que ir de ahí. Aquel día llevarlo conmigo era una decisión muy complicada. Tanto a Lucas como a él los estaba poniendo en un riesgo enorme, pero cuando las cosas se hacen con amor salen bien. Prefería arriesgarme por una buena causa, que vivir con la culpa de no haberlo intentado.

Por suerte todo salió bien, llegamos a la nueva casa y aquella primera noche fue la última que pasamos juntos. Al día siguiente lo adoptaron.

Creo que mejor familia no pudo haber tenido. Lo amaron como hay personas, o incluso animales, que solo pueden soñar con ser amados de esa manera. Vivió feliz, lo mimaban (y malcriaban) mucho. Tuvo nuevos hermanos con quien jugar.

Atrás quedaron los tiempos difíciles donde cada tanto se tenía que esconder para que no le pegasen.

Nada me daba más paz que haber podido cumplir mi promesa.

Después de algunos meses sin vernos, nos volvimos a encontrar. Esta vez en condiciones muy distintas de cuando vivíamos juntos. Me recibió con mucho amor, jugamos y pude decirle algo que tenía guardado: Gracias por cuidarme.

Pero la vida no es justa. A veces los seres más amorosos y que más hacen brillar a este planeta, son los que permanecen poco o sufren más.

A poco de haber cumplido 1 año de vida, mientras jugaba, su corazoncito dijo basta. Cayó al suelo y no volvió a levantarse. No volvió a jugar ni a besar.
Se fue de este plano, dejándonos un vacío enorme a quienes lo amamos.

Pero siempre estará muy dentro nuestro, en el amor y en el recuerdo.
Dejó una huella imborrable en nuestros corazones, y de eso solo son capaces los seres iluminados que vienen a esta vida con un propósito claro: amar y ayudar.

Por eso quiero contar tu historia, para que la gente sepa que hubo una mierdita hermosa que en mi peor momento me cuidó, me amó y me mantuvo a flote.

Espero que donde sea que estés tengas paz y amor.

Gracias eternas, Mierdita.

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3 pensamientos en “Mierdita: Abandonado al nacer”

  1. Tremenda historia de Amor puro, me hiciste pucherear pibe!! Estas cosas hacen que tu corazon explote de alegría!! Seguramente estara corriendo vaya a saber dónde, pero regalando todo ese amor que le dieron!! 😍

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